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sábado, 7 de agosto de 2010

Peace

Una tarde de julio, niebla y bochorno, mucho calor, yo, en mi cuarto, con el aire, sola, nadie con quien hablar, simplemente con un disco metido en el reproductor dando vueltas una y otra vez a la misma cancion, lagrimas que salen de mis ojos, tristeza y nostalgia, y todo esto sin saber muy porque. Es raro, si, pero me gusta la sensación, es tranquila y apacible. La musica, la mejor transmisora de los sentimientos. Con esa compasión en el cuerpo, decido tumbarme en la cama e ir recopilando todos aquellos esos momentos bonitos, especiales y con los que tanto he aprendido. Justamente esos que vivistes y que no puedes volver a conseguir. A lo largo de la vida y de los años, vamos conociendo y perdiendo a personas, es el transcurso del tiempo. Puede ser que no lo notes, pero si buscas un poco mas en tu interior te daras cuenta, de que realmente todas y cada una de las personas que ha habido en tu vida han aportado una sensación nueva dentro de ti. No tiene porque ser una sensación agradable, hay todo tipo de personas por conocer, y no siempre van a ser las mas agradables, aunque asi lo sean a simple vista.. Mientras recuerdo todo esto, la musica sigue sonando, esparciendose por toda la habitación e invadiendome de melancolia. Cuando quiero olvidar, pasar pagina, reflexionar, o porque no, tambien llorar, lo mejor que puedo hacer es poner un disco, el mas completo, el que mas me emocione, el que mas me transmita, del grupo que mas me gusta, el mejor de todos, del que te sabes todas las canciones enteras, y que sabes que jamás vas a olvidar. De todas las canciones del disco, eligo mi preferida, y la pongo, una y otra vez, sin cansarme de ella, me resultaria imposible. Sinceramente, el mejor plan para una tarde llena de calor y nostalgia.


Siempre, R

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